Al fin el Raimon se ve las caras con el Equipo excelente, sólo para sufrir una derrota humillante, con el único consuelo de que no les hayan lavado la mente. Cuando más baja estaba su moral, Sor les anima para entrenarse al máximo y conseguir a los jugadores séptimo y octavo del Equipo Definitivo entrenando con unos rivales muy fieros: ¡auténticos dinosaurios!