Ya pasan dos semanas por encima de la fecha prevista y Shelly aún no ha dado a luz. En varias visitas a la lavandería, se encuentra con tres muchachas de diferentes edades que resultan ser diversas manifestaciones de su futura hija. Mientras tanto, Maggie y Joel intentan normalizar su relación, pero la competitividad es demasiado grande entre ellos dos como para que puedan relajarse y dedicarse sencillamente a disfrutar el uno del otro.