El fin de semana en la casa de la infancia de Maiken ha acercado aún más a Maiken e Ida, lo que hace que Jacob empiece a sentirse excluido. Los celos estallan en una brillante escotilla cuando Jacob descubre, para su sorpresa, que Maiken e Ida han quedado para cenar sin él. Jacob se frustra tanto que le da un ultimátum a Maiken: de quién quiere ser novia. ¿Él o Ida?