El inspector Hamre convoca a Varg Veum en una granja a las afueras de Bergen. Un matrimonio ha sido brutalmente asesinado y todas las pruebas apuntan a que el asesino es su hijo adoptivo, Jan Egil, de 17 años. Pero Varg conoce al muchacho de sus días trabajando en Protección Infantil, y no consigue que las piezas encajen con esta versión del crimen, incluso cuando Jan confiesa el asesinato.