Marta y su hermana menor sorda, Noemí, viven juntas con su abuelo en una granja argentina en la década de 1960. Un día, Noemí encuentra una figura extraña hecha de ramas y, al tocarla, queda poseída. La situación se vuelve más aterradora cuando la casa se transforma en un lugar lleno de presencias oscuras y siniestras.