El oficial alemán que retó a Marysia vuelve a encontrarse con ella. Marysia se entera de que sus subordinados van a estar vigilando unos camiones con armas durante los próximos días, una oportunidad de oro que no van a dejar escapar. Las chicas preparan un golpe por su cuenta sin informar a los superiores de la organización clandestina a la que pertenecen.