En el mes de septiembre de 1939 las tropas alemanas bombardean cada rincón de Varsovia. Irka huye tras una redada sangrienta en el hospital donde trabaja. Ewka sale de la cárcel, donde fue condenada por robo. Marysia, hija de un rico empresario judío de Lodz, escapa del gueto y llega a Varsovia para recoger el dinero de su padre. Allí descubre que el dinero de la familia ha desaparecido.