Todo el mundo es un rebuscador, desde el senador hasta el vendedor de chicles. Este capítulo se centra en quienes se la rebuscan en la playa criolla. Masajes, ostras, vestidos, manillas, helados, fotos, otros y otras, son las ofertas que cualquier turista se va a encontrar en una playa colombiana. Lidiar con las ofertas y con los que ofertan es parte del paseo pero no solo es un acto de aguante, es un acto de comprensión y de saberse parte de un espacio donde se ven también la realidad de un país con gente llena de necesidades pero pujante y trabajadora y que de cualquier manera es representativa de lo que somos.