Los aspirantes de MasterChef cocinarán por equipos, pero no a la vez, porque cada 10 minutos se producirá el relevo en las cocinas. El jurado pondrá a prueba la comunicación entre los aspirantes con una de las pruebas más duras de la edición. Pan, hornazo, jesuitas, bollos maimón y moritos de nata serán algunas de las creaciones artesanales que elaborarán en un obrador de Salamanca. Además, los aspirantes tendrán que encargarse de su venta. En la prueba de eliminación, reproducirán un postre de Josep María Rodríguez, campeón del mundo de pastelería en 2011. Se trata de una flor que consta de seis elaboraciones.