Tomás Marichal rememora las tareas propias del embrosque, que consiste en utilizar la savia de la tabaiba en los charcos para aturdir las anguilas. La siguiente historia muestra el curado del queso con tierra. También quiso Marichal mostrar la preparación del amolán, leche mecida o manteca de ganado, considerado antaño como ungüento milagroso para distintas dolencias.