Con esta película se trata de reflejar la realidad a cerca de la vida del autor cordobés, para alejar la idea de hombre serio, melancólico y huraño que se tiene de él; centrándose en la realidad, Góngora era un hombre amante de la vida tal y como lo demostraba en sus relaciones personales con sus allegados. En la película se muestran dos etapas del poeta muy diferentes, su etapa juvenil, con grandes aventuras, y otra en la que permaneció más oculto porque le habían impuesto ser clérigo.